SUICIDE SQUAD KILL THE JUSTICE LEAGUE (PS5)

Rocksteady Studios, autores de la trilogía Batman Arkham, cambian de prisma tras siete años de silencio con Suicide Squad: Kill the Justice League. Dejando atrás las campañas del caballero de la noche, pero conservando el universo de los cómics de DC, los británicos ponen sobre la mesa un looter-shooter cooperativo para cuatro personas protagonizado por el cuarteto de villanos Harley Quinn, Deadshot, Rey Tiburón (King Shark) y Capitán Boomerang que conforman el escuadrón X. Tras implantarse bombas en el cerebro, ahora operan bajo las órdenes de la doctora Amanda Waller en una misión suicida. El objetivo es matar a la mismísima Liga de la Justicia, plantando cara a héroes de la talla de Superman, Batman o Flash. ¿El motivo? Brainiac ha lavado el cerebro de los héroes de DC, y tomado la ciudad de Metrópolis por la fuerza.

La campaña se puede jugar en solitario con bots aliados o con amigos, incluso si estos repiten uno de los héroes que ya están en acción. Cada uno de ellos tiene sus propias mecánicas de movilidad, árbol de habilidades y otros elementos distintivos. Por supuesto, encasillándose en el formato de juego como servicio también se ofrecen skins cosméticas, así como armas y modificadores que afectan al rendimiento de cada personaje en la partida y que se pueden mejorar a medida que dedicamos horas a obtener e invertir recursos en la base de operaciones, ahora tomada por una joven Hiedra Venenosa y otros aliados de la urbe. La jugabilidad también cambia notablemente respecto a lo visto en anteriores juegos del estudio, de tal manera que las investigaciones y el sigilo quedan relegados a un segundo plano a medida que los nuevos personajes jugables resuelven todo saltando y volando con sus artilugios de altas prestaciones, habilidades y armas de toda clase.